El codirector científico Erik Cordes y el estudiante de posgrado Luke McCartin instalan el filtro de ADN ambiental (eDNA) con retención de gran volumen que, una vez conectado al vehículo operado de forma remota Global Explorer, es capaz de filtrar en tiempo real unos 50 litros de agua a través de una bomba especializada, lo que les permite a los científicos tomar muestras de la columna de agua en una sola inmersión.